El gigante chino construirá tres fábricas en los terrenos dejados por la constructora estadounidense Ford.
El fabricante de vehículos eléctricos chino BYD colocó esta semana la piedra inaugural de su primer complejo de fábricas de vehículos eléctricos, híbridos y baterías en Brasil, situado en el municipio de Camaçari (estado de Bahía, noreste).
BYD, el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos anunció que construirá tres fábricas en los terrenos dejados por la constructora estadounidense Ford, que cerró su fábrica en enero de 2021.
Una de esas fábricas será destinada a producir autos eléctricos e híbridos, otra para camiones y autobuses eléctricos y una tercera dedicada a procesar litio y fosfato de hierro para baterías.
Se espera que la inversión total sea de unos 600 millones de dólares. Con capacidad para producir 150.000 vehículos en la primera fase, está previsto que el complejo entre en funcionamiento entre finales de 2024 y principios de 2025.
Los primeros modelos que se producirán en Camaçari serán el BYD Dolphin, un coche urbano eléctrico que se lanzó en el país a finales de junio y que ya ha batido récords de ventas, convirtiéndose en el más vendido del país, y el BYD Song Plus, un SUV híbrido lanzado a finales del año pasado.
"La historia de BYD en Brasil es un retrato de la sofisticación de la asociación de beneficio mutuo entre China y Brasil. Como los mayores países en desarrollo de los hemisferios oriental y occidental, respectivamente, los dos países tienen una cooperación sustancial como lastre e impulsor de su relación bilateral", resaltó el embajador chino en Brasil, Zhu Qingqiao, en la ceremonia de inauguración.
El embajador recordó que "durante 14 años consecutivos, China ha sido el mayor socio comercial y destino de las exportaciones de Brasil. Por su parte, Brasil es el mayor socio comercial y el mayor destino de inversión directa de China en América Latina. Los dos países tienen una base sólida para la cooperación económica y comercial, y son altamente complementarios, con un enorme potencial de cooperación en los campos de la innovación científico-tecnológica, la sostenibilidad y las bajas emisiones de carbono".
"Debemos aprovechar al máximo nuestras respectivas ventajas para consolidar y profundizar la cooperación en áreas tradicionales, así como acelerar los pasos para crear nuevos puntos de crecimiento en nuevas fronteras como la economía digital, la energía limpia, la agricultura inteligente, la biotecnología, la inteligencia artificial y el comercio electrónico. De este modo, promoveremos nuestra asociación bilateral hasta un nivel superior en las cadenas de producción y de valor", comentó el diplomático chino.
El vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria y Comercio y Servicios de Brasil, Geraldo Alckmin, quien también participó en el evento, indicó que BYD llegó a Brasil en un momento adecuado.
"Tenemos alto empleo ahora. Brasil es el segundo país del mundo que recibe más inversión extranjera directa. Mientras que BYD, líder mundial en vehículos eléctricos, a la vanguardia de la tecnología, traerá los principales centros de investigación, desarrollo e innovación", expresó el vicepresidente brasileño.
Por su parte, el CEO y fundador de BYD, Wang Chuanfu, afirmó que "hace 28 años, BYD empezó como una empresa china de baterías con grandes sueños. Vimos que el cambio climático y la congestión en las ciudades serían los principales problemas a los que se enfrentaría la sociedad y soñamos que podríamos generar energía a partir del sol, electrificar la red, hacer que todos los vehículos fueran eléctricos y aliviar la congestión. Brasil es un mercado increíblemente prometedor y puede ser un ejemplo para el mundo de que la electrificación no solo es posible, sino que además también mejora la vida de todos aquí".
"El cambio climático no tiene fronteras, y estamos orgullosos de tener proyectos en más de 75 países. Pero no hay mejor ejemplo de este compromiso que nuestro trabajo en Brasil, una nación bendecida por la selva amazónica, conocida por su pasión por la preservación del medio ambiente. Nuestra misión de reducir la temperatura de la Tierra en 1°C tiene una profunda conexión con Brasil", subrayó Wang.
