La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), admitió que el comercio ambulante, que está presente en prácticamente todos los barrios de su comuna, impacta negativamente en la convivencia de los vecinos y personas que van de paso por el centro de la ciudad.
"Sin duda que el comercio en la vía pública ha afectado a la convivencia y al uso de nuestro espacio. Este es un problema que se arrastra hace muchísimos años (...) y que se ha acrecentado con esta situación de pandemia", reconoció en El Diario de Cooperativa.
Como "nos tocó asumir la comuna de Santiago con un comercio bastante desbordado", señaló que si bien ha concentrado parte de sus esfuerzos en incrementar la fiscalización, "también debemos hacernos cargo de una situación económica de fondo, y hemos señalado que el Estado en su conjunto y el empresariado sean parte de la solución".
"Las personas que tienen cocinerías, por ejemplo, no tienen permiso ni la posibilidad de tenerlo, porque la autoridad sanitaria no lo determinaría así, y por tanto, la fiscalización en ese caso es fundamental, y eso requiere de un actuar de los distintos organismos del Estado; pero al mismo tiempo, de presentar ofertas laborales para las personas, para que puedan formalizarse y tener otras formas económicas", expuso Hassler.
En esta línea, "estamos trabajando para aportar con nuestra Dirección Económica Local, y (acordando) las alianzas necesarias con distintos sectores -tanto privados como públicos- para poder aportar a una situación que es principalmente económica, y que requiere del trabajo mancomunado de todas y todos".
A su vez, destacó que durante los controles a los vendedores "hemos visto especialmente en el caso del Barrio Meiggs que hay muchas situaciones en que hay falsificaciones o elementos que entran de manera irregular a nuestro país".
"Estamos participando en una mesa conjunta convocada en primera instancia con el alcalde de Estación Central, que está funcionando con la Subsecretaría (de Prevención del Delito, con las policías, con Aduanas y otros actores, y que esperamos que tenga soluciones concretas (...) para poder, por un lado, enfrentar falsificaciones, situaciones de elementos ilegales en nuestro país, y poder abordar eso desde una perspectiva de seguridad, fiscalización y ordenamiento", explicó la alcaldesa.
"LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA ES UNA PRIORIDAD"
Respecto a la dificultad del acceso y el funcionamiento del comercio establecido en la comuna, Hassler reconoció que "la situación de pandemia y también elementos del estallido social afectaron tremendamente al comercio local".
"Por lo tanto, la reactivación económica es una prioridad, y trabajamos para poder fomentar una reactivación que además recoja elementos de perspectiva de género, de sustentabilidad, y sobre todo de cultura", afirmó.
En cuanto a la apariencia del centro de Santiago, que mantiene muchos rayados y rastros de destrozos, aseguró que "comparto que tenemos problemas de fondo en los que debemos seguir trabajando, especialmente en el sector de la Alameda, donde hay una necesidad relevante de reactivación y de mejora del espacio público, y es por ello que estamos trabajando en la pintura de fachadas, especialmente en barrios patrimoniales".
