En un 12 por ciento crecieron durante 2014 las denuncias por agresiones a profesores.
Según estadísticas de la Superintendencia de Educación, en 2013 se registraron 160 denuncias y el año pasado 178.
De este número, 103 corresponden a agresiones de apoderados "a través de insultos y hasta maltrato físico por discrepancias por notas colocadas al alumno y por disciplina", dijo al diario El Mercurio el superintendente Alexis Ramírez.
Los otros 75 casos corresponden a malos tratos de alumnos a profesores: "Hay registro de golpes de puños, patadas, escupos, mordeduras, garabatos, burlas e insultos directos vía rayados, especialmente en los baños", agregó Ramírez, quien pese a lamentar este tipo de hechos, destacó que "afortunadamente se está rompiendo el silencio".
"Hemos solicitado a los colegios que adopten protocolos y manuales de convivencia, con mecanismos de protección a todos los integrantes de la comunidad escolar", sentenció el superintendente.
Para Facundo Díaz, coordinador de políticas públicas de Elige Educar, detrás de los números está el hecho de que "ha habido una pérdida de respeto al profesor, como existía antes, que se consideraba como una autoridad".