La diligencia se inició a las 08:00 horas y participaron peritos del SML, la PDI y la Universidad de Chile.
La madre del niño, Paola Papi, no asistió al procedimiento y dijo que no cree que vaya a "servir de mucho".
Pasadas las 11:00 horas de este miércoles culminó la exhumación del cuerpo del niño Rodrigo Anfruns Papi en el Cementerio General.
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| El niño fue secuestrado, presuntamente torturado y asesinado en junio de 1979. |
La diligencia fue ordenada por el juez Manuel Valderrama y se inició a las 08:00, a cargo de dos peritos del SML, personal de la PDI y dos tanatólogos de la Universidad de Chile.
Los restos del niño fueron trasladados hasta las dependencias del Servicio Médico Legal, ubicado en las cercanías del Cementerio, donde se le realizarán pericias que debieran arrojar resultados en un plazo no mayor a tres meses.
El director del SML, Patricio Bustos, destacó que, "como en otras oportunidades", la institución ha respondido "a la solicitud de la Justicia colocando a un equipo muiltidisciplinario integrado por un médico, un arqueólogo, un antropólogo y un fotógrafo forense, además de personal de apoyo que va a permitir cumplir esta tarea en la forma adecuada".
Explicó que los restos serán sometidos a "un protocolo en el cual se pasa por rayos X, por radiología y luego se hace una desagregación de todos los elementos que van a ser estudiados en las distintas áreas, quizás en laboratorio, en tanatología y también, probablemente, en identificación".
Por su parte, el juez Manuel Valderrama dijo esperar "que los resultados de los peritos sean provechosos para la investigación de la causa".
Señaló que "no se ha dispuesto ningún plazo, pero sí se va a conversar con ellos (los peritos) para que se hagan (las pericias) en el mayor breve plazo posible", y aclaró que la labor que se realizará "no es una autopsia propiamente tal, sino que es una pericia relativa a ciertos puntos que el tribunal tiene interés de conocer", entre ellos la eventual presencia de restos orgánicos de terceros.
Madre no acudió y no tiene grandes expectativas
Rodrigo Anfruns fue secuestrado el 3 de junio de 1979 y apareció muerto 11 días después. La exhumación fue solicitada por el Consejo de Defensa del Estado luego de conocerse un informe reciente que indicó que el cuerpo tenía indicios de torturas y que presumiblemente había muerto por asfixia en los primeros tres días tras el secuestro.
Tal como lo había anunciado previamente, Paola Papi, la madre de Rodrigo, decidió no asistir al procedimiento, y en representación de la familia acudió su hermano, el abogado Mario Papi, y el abogado querellante Roberto Celedón.
"Es demasiado fuerte, es como revivir todo de nuevo, entonces es un poquito pesado (estar) tantos años en esta tortura", dijo Paola Papi, que reconoció que espera "que no sea tan largo" el proceso, de cuyos resultados positivos no está muy convencida.
"Yo creo que no va a servir de mucho, realmente. Si me hubieran preguntado a mí prefería no hacerlo, pero no soy yo la que decido. Han pasado tantos años, entonces, no creo que se haga un aporte, pero si hay que hacerlo hay que hacerlo", expresó.
El abogado Roberto Celedón, anunció hace un par de semanas que tras la exhumación presentaría una querella "con nombre y apellido" contra una serie de implicados en el caso, especialmente los encubridores, entre quienes se encuentra, según él, el ex ministro del Interior Sergio Fernández, a quien acusa de haber respaldado la "versión oficial" del caso.
Esta sindica como responsable a Patricio Pincheira Villalobos, que en la época tenía sólo 16 años y fue sobreseído. El juez Valderrama indaga además la implicación de miembros de la CNI en el crimen.
