Esto por la responsabilidad del Servicio de Salud de Arica al acopiar residuos mineros tóxicos en la zona mencionada.
Provocó contaminación de los sectores aledaños y afectó la salud de los vecinos.
La población Cerro Chuño fue entregada entre 1992 y 1995, mientras que el traslado de los materiales se efectuó en 1998.
La Corte Suprema acogió una demanda de indemnización presentada por pobladores de Arica en contra del fisco, por los perjuicios provocados por la contaminación que causa la falta de resguardo de un acopio de minerales un sector residencial de la ciudad.
El fallo de la Tercera Sala del máximo tribunal determinó que el Servicio de Salud de Arica debe pagar 10 millones de pesos a cada uno de los cuatro demandantes.
Esto por su responsabilidad en la falta de servicio al acopiar residuos mineros tóxicos en el cerro Chuño, lo que provocó contaminación de los sectores aledaños y afectó la salud de los vecinos.
El texto aseguró que "el Servicio de Salud de Arica efectivamente incurrió en la falta de servicio que se le reprocha por parte de los demandantes, pues, como ha quedado demostrado, colocó importantes cantidades de residuos minerales tóxicos, como él mismo reconoce en la contestación de la demanda, en un lugar situado a escasos metros de una población".
"Lo anterior supone que la autoridad, en pleno conocimiento de la existencia en las inmediaciones de Quebrada Encantada de un centro poblacional, decidió sin embargo asumir el riesgo de asentar en ese lugar importantes cantidades de elementos peligrosos para la salud humana, conducta que no puede ser calificada sino de riesgosa e importa un funcionamiento del citado servicio que se aleja de aquel que es exigible a un órgano público", aseguró el fallo.
La población Cerro Chuño fue entregada en conjunto con otras entre 1992 y 1995, mientras que el traslado de los materiales se efectuó en 1998.
